En este espacio hemos dado seguimiento puntual a las
actualizaciones de la demanda de oro físico por parte de China. La razón es que
los medios de comunicación predominantes en Occidente, primero se hicieron de
la vista gorda ante el apetito insaciable del país asiático por el metal
precioso, y ahora que ya lo abordan de vez en cuando, lo hacen subestimando
cifras que nos brindan un panorama más realista de la situación. Por ello, este
blog difunde esas informaciones que tanto incomodan al statu quo.
El pasado viernes, Alasdair Macleod, analista principal
de GoldMoney, publicó sus nuevos cálculos de demanda de oro china, que ha
revisado al alza. Esta vez, ha incorporado sus deducciones respecto al metal
almacenado en bóvedas, que incluye cuentas de oro de bancos comerciales,
producción minera y reciclaje. Esto, porque hay indicios de que el gobierno
central de Beijing, está acumulando estos dos últimos conceptos en sus propios
almacenes, y por tanto, no están siendo utilizados para satisfacer la demanda
del público inversionista, sino para acumular reservas de forma oculta.
Como ya deberíamos tener muy claro, el gobierno chino
lleva una doble contabilidad de reservas de oro, las que reporta al Fondo
Monetario Internacional y las que guarda en secreto. Es previsible que en el
mediano plazo vuelvan a dar una gran sorpresa al anunciar un salto en sus
reservas áureas, pero por el momento, están muy felices comprando a los
manipulados precios bajos de hoy, refundiendo los lingotes occidentales,
refinándolos y formando nuevas barras de oro de 1 kg y pureza de 99.99%, su
estándar.
El año pasado, la Asociación del Oro de China (CGA por
sus siglas en inglés) hizo creer al público en Europa y América que su
“consumo” del metal precioso fue de apenas 1,176.3 toneladas. Aun con esa
cantidad, le bastó para rebasar de manera oficial a India como el máximo
consumidor global. Sin embargo, tan solo las entregas físicas que efectuó la
Bolsa de Oro de Shanghái (SGE, por sus siglas en inglés) ascendieron a 2,197
toneladas, como lo dio a conocer el especialista Koos Jansen en su blog.
Hasta 2007, el monto entregado (retirado) de los
almacenes de la SGE era considerado como el oficial para medir la demanda
china, pero con el inicio de la crisis global en 2008, es claro que ya no quisieron
que así se viera, pues haría más que obvia su demanda creciente. Jansen asegura
que todavía en los Reportes del Mercado de Oro de China de 2007 a 2011, los
números de demanda que aparecían también eran iguales a los retiros de la SGE,
pero desde 2012, la CGA no publicó más dichos Reportes.
Fuentes de Jansen le confirmaron que el Banco Popular de
China (Central) no compra su oro por medio de la SGE, por lo que incluso la
cifra de 2,197 toneladas se queda muy corta para reflejar la demanda real. Es
un hecho.
En esto coincide Macleod. Opina que a esa cifra debería
sumarse tanto la producción minera como el reciclaje y el incremento en los
inventarios de oro almacenado en la SGE.
Esto último por cierto, lo calcula tomando como base la
proporción que guardaron los aumentos en las entregas (retiros) de la SGE de
2008 a 2011, y que descubrió tuvieron una relación de 1 a 1 con respecto a lo
que se agregó a la custodia en sus almacenes. El resultado es una estimación de
1,058 toneladas.
Sobre la producción minera, deduce con base en sus
fuentes que ante la ausencia de barras en circulación y en la propia SGE con
grabados que las identifiquen como elaboradas por refinadores chinos, lo más
probable es que el propio gobierno esté adquiriéndolas en su totalidad y guardándolas
en bóvedas separadas. Por eso nadie las ha visto. Pese a todo, ese metal tiene
que estar en alguna parte dentro de su territorio, pues no se exporta. Macleod
cree que este es uno de los motivos por los cuales China suspendió la
revelación de estadísticas de almacenamiento en la SGE.
En lo que toca al reciclaje, del que tampoco hay
estadísticas desde 2011, estima sus números para años siguientes contemplando
las variaciones sufridas por el precio del oro en 2012 y 2013. Menores
cotizaciones traen aparejadas cantidades bajas de metal reciclado, que son
mayores cuando los precios suben. Como quiera, ese oro reciclado tendría que
ser refinado necesariamente también por empresas chinas, y al no haber
evidencia de barras estándar de 1 kg. en circulación, asume que también es
acumulado en secreto por el gobierno. La suma de estimados de producción minera
y reciclaje asciende así a 780 toneladas.
Por todo lo anterior, la demanda de oro china en 2013
calculada por Macleod es de unas impresionantes 4,843 toneladas, compuestas por
2,197 tons. de retiros de la SGE, 1,058 tons. de incremento en oro almacenado
por la misma SGE, 780 tons. de producción minera y reciclaje que termina en
bóvedas secretas del gobierno y 808 tons. de adquisiciones netas de Hong Kong.
Bajo los nuevos criterios de Macleod, de 2008 a 2013
China habría “drenado” de bancos centrales, minas, ETFs (fondos cotizados) y
reciclaje occidentales alrededor de 9,461 toneladas de oro.
Más allá de lo aquí expuesto, en este blog coincidimos
con Jim Rickards, quien en la entrevista exclusiva que nos concedió, dijo que
nadie sabe a ciencia cierta cuánto oro está siendo devorado por China, ni
siquiera los propios chinos. Y es que por ejemplo, es imposible saber cuántos
lingotes más están entrando por vía militar o por contrabando, que por
supuesto, no son reportados.
Lo que sí sabemos es que ese oro está saliendo de arcas
de Occidente que se siguen vaciando, ante la complacencia del verdadero poder
detrás de la cortina que se prepara para el momento en que, cuando lo juzgue
conveniente, decida que es momento de desechar al petrodólar para dar pie a un
nuevo sistema, que desde luego, pretenden también dominar. Sobre esto
abundaremos en la siguiente entrega de este blog.
Cuando eso suceda, los últimos tenedores del oro serán
los más beneficiados, mientras las demás potencias, sin oro pero con las manos
repletas de armas, serán más peligrosas que nunca para la paz mundial.
Fuente:
http://www.forbes.com.mx/china-devora-el-oro-mundial-por-que/